Mermelada de naranja. Receta casera
Veamos cómo hacer de manera fácil y rápida, una estupenda receta de mermelada de naranja casera. Si habéis leído alguna de mis recetas, ya sabéis mi obsesión por evitar el uso de conservantes. Por tanto, no me resisto a comentar que una mermelada de naranja industrial no se puede comparar con la preparada de un modo natural.
Aprovechando la temporada de naranjas, podemos prepararla y conservarla herméticamente cerrada durante todo el año. Ideal para el desayuno o la merienda, también podemos darle otros usos y preparar un delicioso bizcocho o galletas con mermelada.
Antes de ver, paso a paso, los ingredientes y la preparación de nuestra receta casera de mermelada de naranja, recuerda: hablamos de mermelada porque la fruta está triturada, troceada o entera. Si hubiésemos trabajado con la pulpa o el puré de la fruta, hablaríamos de confitura.
Ingredientes:
- 1 kg. de naranjas
- 500 g. de azúcar
Cómo se hace:
Comenzamos preparando los tarros.
Para ello, calentamos una olla con abundante agua e introducimos los tarros y sus tapas. Llevamos a ebullición y dejamos cocinar durante 2 minutos.
Pasado este tiempo, retiramos la olla del fuego. Sacamos los tarros y sus tapas, y los dejamos secar sobre papel absorbente.
A continuación, lavamos muy bien las naranjas, las pelamos (pelar únicamente la parte naranja. Si pelamos la parte blanca, amargará nuestra mermelada) y, la piel de la naranja, la cortamos en tiras finas. Reservamos.
Posteriormente, eliminamos la parte blanca que ha quedado en las naranjas peladas, las troceamos en dados medianos y las añadimos en una cazuela, junto con el azúcar. Reservamos.
Calentamos un cazo con abundante agua. Cuando comience a hervir, añadimos las tiras de piel de naranja que teníamos reservadas y cocinamos, a fuego medio, durante 10 minutos.
Pasado este tiempo, las escurrimos y las añadimos a la cazuela donde tenemos las naranjas troceadas y el azúcar.
Posteriormente, calentamos la cazuela a fuego medio-alto. Cuando comience a hervir, bajamos el fuego a temperatura media y cocinamos durante 1 hora (removiendo, de vez en cuando, para que no se pegue).
Para saber si la mermelada está lista, con una cuchara, cogemos un poco y esperamos unos segundos. A continuación, pasamos un dedo por el centro de la cuchara y, si no se juntan las partes, la mermelada está preparada.
Finalmente, la introducimos en tarros, cerramos las tapas y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Trucos y consejos:
- Se debe conservar en la nevera.
- Hay que tener en cuenta que cuando se enfríe, espesa.
- Si te gusta, puedes añadir una ramita de canela.
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