Una de las aficiones que no he mencionado antes, y no menos importante, es viajar. Siempre que podemos nos gusta movernos por Europa, conocer culturas nuevas y, sobre todo, conocer nuevas gastronomías. En nuestros viajes, siempre me gusta probar cosas nuevas y conocer la gastronomía local. Me gusta conversar y aprender de los camareros y cocineros de los restaurantes que visito, conocer y pasear por los mercadillos locales y, en general, empaparme lo máximo posible de la cultura y gastronomía del entorno. Luego, una vez en el hotel, siempre dedico unos minutos a anotar toda esa información en una libreta que siempre llevo exclusivamente para ese fin.
La idea de crear un blog de cocina es algo que siempre me ha hecho mucha ilusión pero que, en el día a día, siempre lo tenía presente pero nunca encontraba el momento para comenzar.
El pasado 2020, con más tiempo en casa debido al confinamiento que hemos tenido y con la idea de hacer el blog en mi cabeza, me he dado cuenta que era el momento. Me encontraba muchas veces diciéndome a mi misma ….el blog requiere tiempo y ahora puedo dedicarle el tiempo que se merece. Es el momento, anímate!… Pero, inmediatamente después, pensaba …si no sé por dónde empezar. Cocinar me encanta pero, no tengo ni idea de fotografía y mucho menos de páginas web y redes sociales…
Siempre pensaba lo mismo hasta que, el verano de ese mismo año, empezamos a dar los primeros pasos. Digo empezamos porque este proyecto no es exclusivamente mío. No sería posible sin la gran ayuda de mi marido que, sin saber nada de páginas web ni redes sociales, fue el creador de esta página. Recuerdo como tomando una consumición en la terraza de un bar, haciendo tiempo para ir a cenar, surgió nuevamente la idea. En ese momento, decidimos que yo me pondría a buscar y elaborar recetas y mi marido se encargaría de montar la página, recabando información de tutoriales de Internet.
Desde ese día hasta hoy, han pasado muchas horas de formación y de trabajo duro con alguna que otra piedra en el camino. Siempre que hemos tenido tiempo libre se lo hemos dedicado al blog, trabajando con unos recursos muy limitados pero con una enorme ilusión. Todavía hoy, recordamos cuantas veces hemos comido frío o precalentado porque lo importante era hacer unas bonitas fotos con la cámara del teléfono móvil, en la mesa de la cocina y con los materiales que teníamos en ese momento. Así, con una ilusión enorme y unas ganas locas de poder ofrecer un material que guste, pero que sobre todo sea útil, ha nacido este blog de cocina. Esta es nuestra pequeña historia.
A partir de aquí, seguiremos trabajando con la misma ilusión y con el deseo de que sea un blog que además de útil sea leído, y podamos mantenerlo en el tiempo. Siempre que nos apoyéis con vuestra lectura, aquí seguiremos mi marido y yo creando contenido. Ese es nuestro mayor deseo.
Para terminar, ahora que me conocéis un poquito más, quería daros las …
GRACIAS DE TODO CORAZÓN
… por visitar el blog.