La receta de hoy, es de casualidad. Me sobró calabaza asada y, después de darle vueltas a la cabeza y pensar cómo usarla, decidí crear estas croquetas y el resultado ha sido delicioso. Estas croquetas de calabaza y queso de oveja tienen un rebozado crujiente de copos de avena y lino, un interior cremoso y un corazón fundente de queso de oveja.
El término “croqueta” proviene de la palabra francesa “croquer” que significa crujir. Hoy en día, se pueden degustar tanto como aperitivo, plato principal o como acompañamiento.
Es un plato que permite creatividad e innovación, incorporando diferentes ingredientes tanto a la masa como a la cobertura.
Sin más, vamos con ellas …
Ingredientes:
500 g. de calabaza asada
100 g. de queso de oveja en dados
1 cebolla pequeña morada
1/2 puerro
1 diente de ajo
20 g. de queso parmesano rayado
Nuez moscada
Sal
Pimienta
2 cucharadas de aceite
Rebozado:
Harina de avena (c/n)
2 huevos
Semillas de lino (c/n)
Copos de avena (c/n)
Cómo se hace:
Empezamos asando la calabaza salpimentada y con un chorrito de aceite a 220 ºC con calor arriba y abajo aproximadamente 45 minutos comprobando que esté hecha.
La sacamos, la machacamos con un tenedor y reservamos.
En una sartén con dos cucharadas de aceite, pondremos a pochar la cebolla, el ajo y el puerro bien picados con una pizca de sal.
Cuando esté bien ponchado le añadimos la calabaza, la pimienta y la nuez moscada y lo dejamos cocinar durante 10 minutos.
Pasado este tiempo, le añadimos el queso parmesano rayado y rectificamos de sal.
Mezclamos bien y lo dejamos enfriar totalmente, mínimo dos horas en la nevera.
Cortamos el queso de oveja en dados y reservamos.
Mezclamos, a partes iguales, copos de avena y semillas de lino en un recipiente. En otro, batimos 2 huevos y en un tercero añadimos harina de avena.
Sacamos la mezcla de la nevera y con las manos un poco engrasadas (para que no se nos pegue) cogemos una pequeña porción y en su interior colocamos un dado de queso. Con otra porción de la mezcla, tapamos el queso y hacemos una bola uniforme quedando el queso bien sellado en su interior. Repetimos el proceso hasta que se acaba la mezcla.
Posteriormente, metemos las bolas en la nevera durante 1/2 hora.
Pasado este tiempo, rebozamos con harina de avena, el huevo y los copos de avena y semillas de lino sin perder la forma de nuestra croqueta.
Finalmente, un cazo con abundante aceite de girasol a temperatura media/alta freímos nuestras croquetas hasta que estén doradas y las sacamos a un plato con papel absorbente.
Trucos y consejos:
La calabaza se puede asar al microondas. Para ello la cortamos en dados, salpimentamos y la introducimos en un bol tapado con papel film a 800 W durante 14 minutos pinchando hasta que esté hecha.
Si no te gusta el queso de oveja, puedes usar el que más te guste siempre y cuando funda bien.
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