En esta receta vamos a elaborar berlinas de crema de pistacho. Las berlinas, en general, es un dulce tradicional alemán.
Con el término berlina hacemos referencia a una elaboración esférica de masa dulce, frita en grasa o aceite y rellena de algún tipo de crema.
El origen de este dulce se atribuye a un pastelero alemán que quería servir como artillero a su Rey, Federico el Grande, reto que no pudo conseguir por ciertos problemas de salud. No obstante, el Rey le convirtió en panadero de campaña del regimiento y él, como agradecimiento, inventó este dulce con forma de bola de cañón. Al estar al aire libre, no podía cocer sus berlinas y debía freírlas en sartenes con manteca.
Vamos con esta deliciosa receta.
Ingredientes:
Berlinas
500 g. de harina de fuerza
15 g. de levadura seca
1 huevo
85 g. de azúcar
5 g. de sal
250 ml. de leche
50 g. de mantequilla
Aceite de girasol para freír
Crema de pistacho
1/2 litro de leche
125 g. de azúcar
50 g. de maicena
2 yemas
200 g. de pistacho pelado
1 cucharadita de aceite de girasol
Para decorar
200 g. de chocolate blanco
Pistachos en trozos (c/n)
Cómo se hace:
Comenzamos con la crema de pistacho, ya que debe estar bien fría en el momento del relleno.
Para ello, lo primero que tenemos que hacer es la mantequilla de pistacho.
En un procesador de alimentos añadimos los 200 g. de pistacho pelado y tostado con la cucharadita de aceite de girasol y procesamos durante 2 minutos. Observaremos que se convierte en una pasta suave. Con una espátula, recuperamos lo que nos quede en las paredes y seguiremos procesándolo durante 5 minutos más o hasta que veamos que se han liberado sus aceites y se ha vuelto una mantequilla ligeramente líquida. Reservamos.
En un cazo, ponemos la leche a calentar y, antes de que hierva, la retiramos del fuego.
En un recipiente, añadimos las dos yemas de huevo, el azúcar y la maicena batiendo ligeramente.
A esta mezcla, le añadimos dos cacillos de la leche caliente, removemos con unas varillas hasta que se incorporen todos los ingredientes y lo devolvemos al cazo con la leche.
Ponemos este cazo nuevamente a fuego suave sin parar de remover. Cuando espese, lo retiramos del fuego y le añadimos la mantequilla de pistacho reservada, integramos, tapamos con un papel film a piel y lo tenemos en la nevera durante un mínimo de 4 horas.
Elaboración de las berlinas
En un bol, mezclamos la harina y la levadura seca.
En otro recipiente, vertemos el huevo y el azúcar, batimos enérgicamente y le añadimos la sal y la leche tibia. Continuamos batiendo hasta que se integren todos los componentes.
Esta mezcla la vamos integrando poco a poco a la mezcla de harina y levadura, mezclando hasta que veamos que ya no hay ningún resto de harina.
Pasamos esta mezcla a una mesa enharinada y amasamos durante 5 minutos.
Pasado ese tiempo, añadimos los 50 g. de mantequilla pomada y amasamos durante 10 minutos más (si se hace con amasadora, 5 minutos).
Cuando tengamos una masa lisa y homogénea, la ponemos en un bol engrasado tapado con papel film y dejamos levar entre 1 y 2 horas hasta que nuestra masa haya doblado su volumen.
En ese momento, la volvemos a volcar en una mesa enharinada, la desgasificamos un poco sin amasar, estiramos la masa con un grosor de 2 cm. y cortamos con un cortapastas enharinado de 8 cm hasta que no tengamos masa.
Estas berlinas las ponemos encima de un papel de horno, separadas entre sí ya que van a crecer. Las tapamos y las dejamos reposar durante 1 hora.
Pasado ese tiempo, ponemos un cazo con abundante aceite de girasol a fuego medio.
Cortaremos el papel de horno alrededor de cada berlina e introducimos en el cazo cada una de ellas con su papel en la base. El motivo es evitar que se deformen en este proceso. Una vez en el fuego, retiramos con cuidado el papel y lo desechamos, dejándolas freír dándoles vueltas hasta que adquieran un tono dorado.
Cuando alcancen este tono, las retiramos y colocamos encima de un papel absorbente dejando que se enfríen.
Rellenamos con de la crema de pistacho
Sacamos nuestra crema de pistacho de la nevera, la batimos hasta que quede lisa, la introducimos en una manga pastelera con una boquilla fina y la pinchamos en nuestras berlinas rellenando generosamente cada una de ellas.
Para decorar
En un bol, al baño María o en microondas, derretimos nuestro chocolate blanco y bañamos nuestras berlinas.
Finalmente, espolvoreamos unos trozos de pistacho y a disfrutarlas.
Trucos y consejos:
Si no encontramos los pistachos pelados y tostados, ponemos un cazo con agua a hervir y cuando esté hirviendo añadimos los pistachos, los dejamos hervir 2 minutos, retiramos y escurrimos. Cogemos un trapo, rodillo, etc y colocamos nuestros pistachos sobre él y cubrimos a modo de sándwich. Frotamos enérgicamente y veremos que las pieles se van desprendiendo. Cuando nuestros pistachos estén perfectamente limpios los introducimos en una fuente de horno y los horneamos a 200 ºC hasta que estén tostados y pierdan toda la humedad. Esto, es muy importante para que salga correctamente la mantequilla.
Al llevar crema con huevo, en la nevera te aguantan como máximo 3 días.
La masa se puede congelar.
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